La solución de pago especializada en marketplaces que te reta a ser diferente

29 June 2021 | 19 Shares

Todo marketplace digital es como una comunidad, con sus comerciantes vendiendo a consumidores (o a otras empresas), otros que ofrecen alquileres, o aquellos que actúan como intermediarios para que los consumidores vendan entre sí. Al igual que en una comunidad del mundo real, existen leyes que rigen su comportamiento, formas de conducta aceptables y, por desgracia, alguna que otra persona que actúa con malicia.

Cuando un marketplace se digitaliza, se producen cambios como la necesidad de garantizar que las personas y las empresas son quienes dicen ser. Esto adquiere una mayor importancia, pues la verificación de la identidad tiene que hacerse digitalmente. Para muchos marketplaces esto puede ser un reto, ya que falsificar la identidad de una persona o empresa es más sencillo en línea que en la vida real y puede tener un impacto negativo tanto en la reputación como en la credibilidad.

Sin embargo, las principales ventajas de un marketplace digital con respecto a un marketplace físico, se basan en que los primeros ofrecen más posibilidades a sus propietarios. Por ejemplo, el intercambio puede ser internacional, las transacciones pueden realizarse en múltiples divisas, se pueden ofrecer modelos de suscripción y procesar depósitos por cuenta de los vendedores.

Para sacar el máximo partido a las funcionalidades exclusivamente digitales se necesitan varias tecnologías subyacentes, como la capacidad de verificar instantáneamente la identidad de una empresa o un individuo de acuerdo con la normativa local e internacional, conocida como KYC (“Know Your Customer” o conoce a tu cliente). Por otro lado, existe la posibilidad de operar en múltiples divisas  a través de diferentes métodos de pago.

Los mayores marketplaces del mundo ofrecen experiencias fluidas tanto a los vendedores como a los compradores, las cuales generan  confianza en la plataforma y fomentan la fidelidad. Las tecnologías digitales que ejecutan estas operaciones deben funcionar con fluidez, eficacia y legalidad en segundo plano, porque la reputación (para bien o para mal) se propaga rápidamente en línea y puedes apostar que habrá un competidor avispado y dispuesto a llevarse a tus clientes desilusionados.

Encontrar un proveedor de servicios de pago que ofrezca la combinación adecuada de seguridad y adaptabilidad es una tarea difícil, especialmente uno que permite a los marketplaces proponer funcionalidades que los distingan de los demás. Por ejemplo, permitir a los clientes efectuar pagos divididos puede ser una prestación crucial. Del mismo modo, la posibilidad de hacer pagos a varias cuentas en diferentes momentos y en distintas divisas  podría ser la piedra angular de un marketplace de alquileres, en el que los agentes e intermediarios necesitarían que se les pague en divisas  específicas en momentos determinados. 

Cada marketplace funciona de forma diferente, por supuesto, según su tipo (B2C o B2B, por ejemplo) y el sector en el que se encuentre. En TechHQ, hemos dado cobertura a varios expertos y proveedores de tecnología de pagos, desde pasarelas de banca minorista hasta intercambios de divisa virtual  basados en blockchain.

Este artículo se centra en una compañía europea con un buen prestigio en este ámbito, que ya ha procesado 16,000 millones de euros: MANGOPAY. Sus referencias incluyen ocho años de experiencia en el sector de los pagos, años en los que se han producido cambios significativos en las expectativas de los usuarios sobre lo que pueden hacer en línea y en la evolución de la normativa y la seguridad de los datos. Para los responsables de los marketplace en el Espacio Económico Europeo y el Reino Unido, un proveedor de servicios de pago tiene que ofrecer agilidad en los servicios, un sistema fiable y prestar especial atención a los requisitos legales en todo el continente y el resto del mundo.

En el centro de la oferta de MANGOPAY existen elementos únicos que diferencian la compañía en muchos aspectos, que tanto los propietarios de marketplace como los desarrolladores encuentran atractivos.

El primero de ellos es el concepto de un e-wallet. Considéralo como un monedero virtual con un propietario y una divisa  asociada. Cada participante en el marketplace posee un e-wallet, en el que se puede depositar fondos, dividirlos posteriormente a otros e-wallets y/o conservarlos para realizar pagos diferidos.

En el entorno seguro de MANGOPAY se pueden realizar transferencias gratuitas, instantáneas e ilimitadas entre e-wallets. Los usuarios pueden entonces beneficiarse de transferencias divididas, diferidas o recurrentes en un entorno seguro. Además, los e-wallets pueden ser “ibanizados”, lo que permite a cualquier persona (incluso a los usuarios externos al marketplace), hacer transferencias directas a los wallets  sin problemas. Tampoco hay límite de tiempo para que los fondos permanezcan en custodia, y es MANGOPAY quien se encarga de esa custodia, cumpliendo así la normativa de la UE que exige que los marketplaces utilicen un proveedor de servicios de pago.

El segundo elemento distintivo de MANGOPAY es que su tecnología es de marca blanca, transparente para los usuarios y los propietarios de los marketplaces. Los desarrolladores tienen acceso a una API sencilla y bien documentada que engloba todo el servicio.

Este servicio incluye la verificación de la identidad de organizaciones y personas, la gestión de múltiples divisas y métodos de pago, la redistribución de fondos inmediata o programada, el depósito en reserva, las comisiones, la gestión de pagos divididos, los reembolsos y mucho más: el espectro completo de la oferta de MANGOPAY será objeto de otro artículo en TechHQ que publicaremos en unas semanas.

Por lo pronto, si lo que has leído aquí coincide con tu necesidad de operar un marketplace que sea adaptable, escalable e intrínsecamente seguro, visita la página de la compañía para obtener más información. O ponte en contacto con uno de los empleados políglotas que trabajan en una de las siete oficinas europeas de MANGOPAY.